Marco Sanz (Madrid, 1974)

La infancia del fotógrafo transcurre como la de cualquier niño de su edad, aunque es justo mencionar que la casa paterna se encontraba en el madrileño Barrio de Bilbao y que, precisamente, desde su dormitorio se divisaba el cementerio más grande de la ciudad y uno de los mayores de Europa: el Cementerio de la Almudena.

Quien se empeñe en concretar un diagnóstico encontrará que este hecho no es una mera anécdota y que la curiosidad funeraria hizo huella en él desde niño, lo que es totalmente comprensible.  Lo cierto es que uno de los pasatiempos favoritos de Marco consistía en «bajar al cementerio» a comerse el bocadillo de la merienda sentado sobre el mármol de alguna lápida. Lo que para muchos era y es un lugar marginal e inhóspito se convirtió para el fotógrafo en un improvisado parque de juegos al que acudir después de las clases, afición que habría de acompañarle durante varios años.

Algún tiempo después surge su amor por la fotografía e inicia su formación artística y profesional en la Escuela de Fotografía Técnicos de la Imagen (EFTI), donde recibe clases de fotógrafos de renombre como Isabel Muñoz, Castro Prieto o Miguel Oriola.

Marco SanzEn 1998 constituye junto a otros dos socios NEGAMI S.L. empresa que cubre varias áreas de la fotografía y en la que desempeña su labor como fotógrafo profesional, hecho que compagina desde entonces con aquel pasatiempo que descubrió a una edad muy temprana y que se ha convertido, junto a la fotografía, en una de sus grandes pasiones.